Llámame en la silenciosa noche
estaré ahí con mi alma cadenciosa,
oscilando en placeres desmedidos
atrapándote en mis sueños dormidos
cautivando tu alma y tus sentidos.
Bésame en el caudal de mis delirios
has crecer este amor como un rio,
lávame en la savia de tu boca
cíñete a mi corazón que te provoca
incendios en tu piel empalagosa.
Abrázame con estrellas sigilosas
que en tus ojos me ves cual mariposa,
revoloteando mis pasiones deseosa
en tu cuerpo en tu piel que descoloca
embriagándome lentamente de tu boca.
Envuélveme en el viento tormentoso
en tu silueta que veo de reojo,
suspendiendo sensaciones en el tiempo
en la bruma azul de nuestros sueños
proclamando sentimientos eternos.
Rosana Jacqueline Vera Vidal
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